top of page

PINTANDO A UN CÓMICO

En las fotografías podemos ver a Borja Sumozas, licenciado en bellas artes. Es monologuista, guionista, actor, pintor… por lo que podemos ver, son muchas sus facetas.

Él era profesor, pero le entró el gusanillo de la comedia y las actuaciones. Podríamos decir que es un artista en toda regla, sobre el escenario y cuando no está en él, ya que también ha trabajado como pintor y ha realizado varias exposiciones de arte.

 

Podemos ver monólogos de Borja Sumozas en el canal de televisión Paramount Comedy. En ese momento, nos damos cuenta de que Borja puede tratar un tema tópico y recurrente como el de las relaciones de pareja, o que le haya dejado su novia, dándole una vuelta de tuerca. El personaje que se presenta en el escenario, con una enorme sensibilidad, parece inocente, quizá demasiado.

 

En una actuación de Borja puedes reírte muchísimo, pero también podrás darte cuenta de que ese personaje está bastante mal, y realmente te da lástima. No es fácil de explicar. Pero es una fusión muy curiosa e interesante que os animo a compartir y a disfrutar.

 

Conozcamos un poco más de Borja Sumozas con esta entrevista.

 

 

Pregunta: ¿Cómo definirías tu humor?

 

Respuesta: Pues la verdad es que no sé cómo definirlo, pero últimamente bastante realista porque simplemente me limito a dar un punto de vista de las cosas que ocurren. Casi como un periodista que tuviera sentido del humor.

 

 

P: En tus monólogos hay muchas risas, en los que hemos podido ver en Paramount Comedy y demás, pero tienen un fondo un poco trágico, ¿no? Con un poco de maldad, podríamos decir.

 

R: ¿De maldad mía hacia la gente?

 

P: No, no, de maldad del propio personaje que está un poco…

 

R: Que está triste, ¿no?

 

P: Sí, que le pasan cosas malas.

 

R: Sí, es que muchas veces cuento cosas que me han pasado realmente y aprovecho para desahogarme (risas). Pero al contarlas ya se me pasa realmente. Como si utilizara al público para hacer un psicoanálisis, es algo así.

 

P: Una autoterapia.

 

R: Sí, eso es.

 

 

P: Y en esta época que estamos viviendo actualmente, que es un poco complicada, ¿tú crees que el humor tiene cabida, tiene sitio? ¿O es más necesario que nunca incluso?

 

R: Yo creo que sí. De hecho, el otro día escuché a los chicos que hacen la revista Mongolia diciendo que, aunque sonaba muy mal decirlo, estaban viviendo la mejor época de su vida. Porque es verdad que para los humoristas esta es una época en la que todo el rato se te ocurren ideas, porque como todo lo que ocurre es tan negativo, el humor negro te surge de forma espontánea. Es como cuando estás en un funeral, que todo el rato se te ocurren chistes, pues yo creo que ahora ocurre igual, como las noticias son tan malas, todo el rato se te ocurren bromas respecto a lo que está pasando.

 

 

P: Has apuntado también antes a que tienes un humor algo realista, relacionado un poco con el periodismo incluso. ¿Cómo crees que es esta relación entre el humor y el periodismo? ¿Está bien, es necesaria…?

 

R: A mí me gusta. Me está pasando últimamente; al principio hacía monólogos muy surrealistas, más del estilo Faemino y Cansado, que me gustaban mucho; y me gustan. Pero últimamente es que están pasando tantas cosas, que al final los monólogos que estoy haciendo son caso como crónicas de lo que está pasando. Con un matiz de humor, porque la realidad es tan sorprendente que eso ya me parece suficiente.

 

 

P: También has sido guionista en televisión, en Museo Coconut, Il Divo, Sabías a lo que venías, Chic-as y Las nuevas e inesperadas aventuras de Enjuto Mojamuto. Quería preguntarte cómo ha sido tu experiencia como guionista.R: Pues yo creo que es lo que más me gusta. De hecho, si alguien lee la entrevista, que me contrate (risas), por favor, porque me encanta. Y me gusta mucho. Incluso cuando escribo algo que no tiene nada que ver conmigo; como lo que te comentaba antes que nos encargaron hacer una película sobre Ronaldo, el futbolista brasileño; era algo muy alejado de mi interés, pero cuando me puse a investigar creo que al final sacamos algo interesante y me gustó mucho investigar sobre ese tema y conseguir hacer una historia sobre eso.

 

P: Si quieres, cuéntanos un poco cómo iba a ser ese proyecto de la película de Ronaldo.

 

R: Era un proyecto en el que se iba a contar la vida de doce futbolistas, centrándonos en las partes más interesantes de su vida, dramáticamente. En el caso de Ronaldo, por ejemplo, pues sus orígenes humildes en las favelas y cómo no pudo ser fichado por un club porque no tenía dinero para coger el autobús e ir al campo de fútbol, cómo su madre ahorraba para conseguir comprarle unas botas. Y luego cómo le cambia la fama, todo ese proceso psicológico que va cambiando a esa persona. A mí me parece muy interesante.

 

 

P: Y dentro de todos estos proyectos en los que has trabajado como guionista, ¿con cuál has disfrutado más? ¿Podrías elegir alguno?

 

R: Sí. Con Museo Coconut. Eso fue genial porque estábamos haciendo los guiones con Ernesto Sevilla, Joaquín Reyes, Miguel Esteban, Fernando Villena, los Vengamonjas y son gente que me hace mucha gracia, entonces me lo pasaba muy bien. Cada día que iba allí a trabajar era increíble.

 

 

P: También has hecho sketches con otros compañeros, por ejemplo Miguel Esteban, que le acabas de nombrar. ¿Cómo te surgían esas ideas para grabar los sketches? Que también son algo complicado.

 

R: Bueno, en concreto con Miguel Esteban, teníamos un dúo. porque cuando empezamos era la época de los dúos, y estuvimos como prácticamente cinco años juntos haciendo sketches por todas partes. Y tocábamos todos los temas. Al principio éramos muy surrealistas. Por ejemplo, teníamos un ránking tipo los 40 Principales, hablábamos como si fuéramos locutores de los 40 Principales, de los mejores filósofos que existían. Con ese sketch, por ejemplo, lo pasábamos muy bien haciéndolo. También hablamos de cosas universales como el amor, o mi novia me ha dejado que es un tema recurrente siempre entre los cómicos.

 

 

P: Y todos estos sketches, ¿dónde se podrían encontrar?

 

R: No hay pruebas de que esto haya ocurrido. Tenemos grabaciones nosotros, privadas, pero eso no está en YouTube ni nada.

 

P: ¿No habéis pensado en publicarlas en ningún sitio?

 

R: No porque no tenemos ninguna grabación de calidad. Aparte, cuando nosotros hacíamos eso, todavía no estaba esta moda que hay ahora tan grande con los cómicos. De hecho, en Madrid el primer Comedy Club que hubo lo hicimos nosotros. No es que lo hiciéramos nosotros, sino que los primeros que íbamos a hacer monólogos a un club, éramos nosotros. Era la misma época que empezaron hacer también monólogos en la Chocita… eso fue justo como hace trece años, y justo ahí estábamos nosotros haciendo cosas, pero no había esa moda que hay ahora. Éramos unos frikis.

 

P: Y cuando hacías todo esto de grabar sketches, lo estabas compaginando también con tu trabajo como profesor.

 

R: Sí, al principio sí.

 

P: ¿Sabes si tenías algún alumno que te siguiera en tu carrera humorística?

 

R: No, porque yo no les contaba nada, pero luego cuando grabé monólogos para Paramount, lo empezaron a ver los alumnos y en clase me decían: “oye, tú has salido en la tele”. Y yo decía que no, que ese debe ser alguien que se parece a mí.

 

 

P: ¿Había mucho contraste entre el humorista y el profesor?

 

R: Sí, aparte yo tengo la suerte de que, fue una casualidad pero ahora me parece un acierto, y es que Sumozas es mi segundo apellido, con lo cual es genial porque si quiero tener un trabajo normal, me pongo mi primer apellido, y nadie me puede encontrar por internet ni por YouTube. Y si alguien dijera: “hemos visto por internet a uno que se parece a ti”, y yo digo, pues se parece pero no soy yo.

 

 

P: Dentro de tu página web, hay una faceta artística, y podemos ver un cómic, de tu autoría, y quería preguntarte por esa afición al cómic. Si has dibujado más o ha sido algo más específico.

 

R: Lo primero que hice fue pintar antes de ser monologuista, y me lo tomaba muy en serio en su momento. Hice exposiciones, pero me entró el gusanillo de las actuaciones y lo dejé un poco de lado. Y ahora justo estoy volviendo a pintar. De hecho, dentro de poco creo que voy a hacer una exposición, porque tengo un trabajo que tiene que ver con el humor porque estoy haciendo unas ilustraciones de tuits de Pilar de Francisco. Entonces, entre ella y yo estamos haciendo esas ilustraciones. Ella piensa la idea, y hace la línea humorística, y yo a través de eso me inspiro y hago un dibujo.

 

P: Es una cosa un poco 2.0, una pintura basándose en redes sociales.

 

R: Sí. Aunque los tuits es lo de menos, porque los tuits son en realidad reflexiones. Yo siempre digo que son como haikus, como estos cuentos de dos líneas. Y quiero hacer una exposición de ilustraciones.

 

 

P: Has hablado también de tus cuadros, e incluso en este cómic que hemos mencionado antes, hay un deje triste, siempre queda como una crítica social.

 

R: Sí, cada vez más. Al principio menos porque los primeros monólogos que grabé eran muy surrealistas, pero cada vez me pasa más que hay ese deje. Ahora con la gente que me siento más identificado es así, la que tiene ese tipo de humor, más negros, más… no sabría cómo llamarlo. Pesimista, un humor más pesimista,

 

P: Más actual, acorde a esta situación que estamos.

 

R: Sí.

 

 

P: Y has apuntado a tus exposiciones. Has hecho exposiciones en Alemania, en Italia, en Madrid… ¿En qué te inspirabas para hacer todos estos cuadros?

 

R: Pues no sabría decirte. Cuando estaba en bellas artes, por ejemplo, me gustaba mucho El Mago de Oz, y tuve una época que me inspiraba mucho en eso. Porque la película de El Mago de Oz, me parecía una metáfora sobre la inexistencia de dios. Es una película que habla sobre que dios no existe. Entonces yo hice un montón de cuadros que trataban sobre eso. Tuve una época que hice eso.Luego tuve otra época que hacía muchos retratos porque me interesaba mucho el dramatismo de las expresiones, y tuve una época que hice muchos retratos. De hecho sigo haciéndolos, y cuando puedo, a lo mejor con la libreta dibujo a la persona con la que estoy hablando. Eso siempre me ha gustado mucho, las caras de las personas.

 

 

P: Para el que quiera verlo, en tu página web

(http://www.borjasumozas.com/) se pueden ver algunos de los cuadros. Decías en una entrevista que en tus exposiciones entregabas panfletos a la gente para que cantasen una canción. ¿Te seguían cuando empezabas a cantar esa canción?

 

R: Sí, bueno. Avergonzados, pero no mucho (risas). Es que no me acuerdo muy bien, porque yo estaba tan metido en la canción que no sabía si me seguían o no . Yo estaba muy metido en lo mío. Y en Italia también lo hice. En Italia también canté y no recuerdo muy bien si me seguían, allí fue donde me dio por cantar. Me acuerdo de estar en bares en Italia, me ponía a cantar canciones italianas, y la gente en los bares sí que me seguía. Y recuerdo estar en los bares todos agarrados de la mano cantando una canción (risas) y a mí me encantaba. Y fue ahí cuando empecé a pensar: hostia pues yo me podría dedicar a algo de hacer humor o algo así porque veo que la gente me sigue.

 

 

P: En ese sentido, ¿alguna vez has tenido alguna actuación que saliera muy mal o que salier algo o entera súper mal?

 

R: Sí, sí. Más de una. O a veces, también depende de cómo lo percibes tú porque, por ejemplo, cuando empecé, actuaciones que a mí me parecía que habían salido genial, ahora las miro con el tiempo y pienso: debió ser espantosa, pero yo pensaba que había salido bien. Y ahora ocurre al revés, que a lo mejor hay una que creo que ha sido espantosa y si las comparo con las de años anteriores no ha estado tan mal. Entonces, también depende de tu `punto de vista.

 

 

P: ¿Y alguna vez has estado en esa situación, que estás haciendo un monólogo de humor y no se ríe nadie?

 

R: Sí, muy a menudo (risas). Pues claro que sí. Aparte que es que muchas veces, puede ocurrir que te estén escuchando atentamente y no les haga gracia, que eso ocurre. Pero también a veces ocurre que la razón por la que no se ríen es totalmente externa, es decir, porque hay ruido, porque justo a esa persona que te está escuchando en ese momento le ha pasado algo en su casa y está pensando en otra cosa... Entonces, tampoco hay que darle tanta importancia a que no se rían.

 

 

P: Cuando estás encima del escenario, y ves que la gente se ríe y que se lo está pasando bien, ¿qué es lo que piensas?

 

R: Pues en ese momento lo único que siento es siento alivio. A mí que me dejen actuar me provoca alivio, porque es como qué guay, me dejan expresarme, me dejan decir lo que quiera y me desahogo. Y si encima se ríen y aplauden, pues mejor todavía. En realidad es lo mismo que le pasa a todo el mundo que llega al bar, por ejemplo, y se empieza a quejar de todo lo que le ha pasado, y se desahoga con los amigos en el bar.Pero esto es mejor todavía porque te desahogas con un montón de gente, y encima en ese momento es como que te están dando la razón, te dicen: ah, te endemos, sí. Y es un desahogo.

 

 

P: ¿Podemos decir que la vida del espectáculo es dura?

 

R: Pues sí, a veces me ha parecido duro, pero luego pienso que ha sido por mi culpa. Depende de cómo te lo tomes, porque realmente no tiene porqué ser duro. Es igual de complicado que ser profesor en un colegio, o que ser electricista. Todos los trabajos tienen sus partes buenas y sus partes malas.

 

P: ¿Una definición de humor?

 

R: Verle el lado divertido a algo que, en principio, es negativo. Para mí es eso. 

BORJA SUMOZAS

© 2023 by Glorify. Proudly created with Wix.com

bottom of page