top of page

Te has enamorado

Te has enamorado.

Has conseguido vomitar todas las mariposas y despertar tu apetito sexual.

Al paisaje colorido del suelo se unen tus pupilas, que sangran escenas imaginadas que no ocurrirán jamás. Se desprenden del iris y se lanzan al vacío. Si no ven a esa persona prefieren no ver nada.

 

Te has enamorado.

Y te has quedado ciego. La boca te sabe a sueño y desprende un olor a malestar contigo mismo.

 

Has tropezado.

Te guía un sentimiento que debe ser juzgado y declarado falso o real. Un acantilado cercano te está esperando. Espera que caigas por él. Puedes seguir dando vueltas o lanzarte voluntariamente, porque te has enamorado, y al final solo tendrás  una hostia llamada desengaño, que aguarda ansiosa al final del acantilado.

 

bottom of page