Hay que asistir a Tal vez asista, de Borja Sumozas
Este espectáculo del cómico Borja Sumozas, Tal vez asista, que se acaba de estrenar hace muy poco en El Péz Eléctrico, es, sin lugar a dudas, el show perfecto para él. Sumozas nos presenta dos artes al mismo tiempo: el lado de artista plástico, con sus ilustraciones; y la comedia, con el texto de stand-up.
Ilustraciones siniestras frivolizadas
Con una bonita y triste música se inició el espectáculo, con una muy buena entrada en el local. Salió Borja Sumozas entonces, dando un repaso a su vida, que afirma está llena de fracasos. Este es el personaje de Borja, que siempre anda descolocado y que probablemente es demasiado bueno para este mundo. Por eso, a mi modo de ver, siempre ha despertado sentimientos de ternura o compasión, además de risas, por supuesto, entre el público.
Durante el espectáculo, el humorista nos va mostrando diferentes ilustraciones que él mismo dibuja. Son cuadros tétricos, costumbristas, que reflejan el mundo de hoy, pero también son neutros en varios momentos, pudiendo pertenecer a cualquier época. Los escenarios y las líneas están difuminadas, con colores tristes en muchas ocasiones, rostros de personas desgarrados o serios y muchos otros detalles que no se pueden describir. Cada una de las ilustraciones generan un sentimiento distinto en el que lo ve, ya que están repletas de connotaciones. Solo por ver el arte de sus ilustraciones ya os merecerá la pena ir.
Más allá de esto, Borja Sumozas frivoliza su propia obra, otorgándole a cada imagen un título que apela a problemas y cosas actuales. Además, en algunas ocasiones no se queda solo en el título, sino que desarrolla una historia completa (más o menos larga) a raíz de ese cuadro.
Las imágenes son fijas, pero también hay vídeos
Por otra parte, hay veces que las ilustraciones dan pie a un vídeo, en forma de fotogramas, de dibujos que se meten unos dentro de otros, profundizando y jugando con las perspectivas y las visiones. Estos siempre iban acompañados por música y daban esa sensación de estar asistiendo a algo siniestro e incluso tenebroso, con personajes que parecen monstruos muchas veces.
Detrás de todo esto se esconde (unas veces más y otras menos) una crítica social, un reflejo del mundo actual por el que nos movemos. Todo esto se combina con la comedia, aunque parezca increíble. Y este es también uno de los méritos de Borja Sumozas, hacer humor a raíz de situaciones oscuras a las que sabe vestir de comedia. Por ello es un show totalmente único y distinto.
En su texto entran en juego situaciones fantásticas, haciendo partícipe también al público en alguna ocasión. Pudimos ver ilustraciones de famosos, y es que hay referencias a actores y personajes conocidos. Uno de los mejores momentos fue ese “In memoriam” que se hizo a las personas que marcaron un “tal vez asista” al espectáculo, pero al final no fueron.
Al más puro estilo cine mudo, con una representación y después un texto que nos muestra el diálogo, pudimos ver, a modo de cómic en vivo, su último vídeo. Probablemente este fue el más terrorífico, pero de nuevo, vuelve a haber un remate humorístico.
Al final entró la música del principio para cerrar el círculo y permitirle a Borja Sumozas despedir este show, que se extiende durante una hora aproximadamente. La calle del Pez de Madrid tiene el privilegio de alojar uno de los espectáculos más genuinos que se pueden ver hoy por la capital, así que aprovechadlo.
